Sobre las sombras
existe un territorio prohibido
fecundo de soles apagados.
Territorio que solo piso de vez en cuando
obligada por las culposas sonrisas.


Sobre las sombras dejo oscuros secretos
imperdonables para la cordura.


Busco en ellas el abrazo de los malditos
aquellos que sienten la acidez de la lágrima
y al indescifrable misterio como padrastro.


Me oculto, aunque el silencio siempre me atrapa
para confesar letra a letra, palabra a palabra
el imposible letargo de la agonía.


A.N.L.
2009