Debo poder escribir
Algo más que unas cuantas tristezas
Mi infelicidad no es más que eso.
Debo poder, empecemos por eso.
Pude sonreír y vencer la curvatura de mi boca
Cuando sentía el alma estrangulada.
Debí poder, aunque haya sido por alguien más
No le quita mérito al esfuerzo inmenso
De mi voluntad avejentada.
Debo poder apreciar el sol que quema
Y cicatriza mis absurdas heridas
Dejando huellas que impresionan.
Debo poder hacer uso de las metáforas
Inspiradas por musas aladas y melosas.
Debo poder, algún día,
leer uno de mis poemas en voz alta
sin que la voz se quiebre escandalosamente
por el dolor hecho nudos en mi garganta.
Debo poder sonreír cuando sea feliz
Y llorar cuando haga falta.
A.N.L.
2009