No creo tener todo resuelto, es más
A veces no creo, ni siquiera en mí.
A veces no creo, ni siquiera en mí.
No creo que el sol logre iluminar
El último silencio de los abismos.
Ni creo que las sequías
Afecten también a las lágrimas.
No creo en la maldad, sólo la veo
Y la dejo pasar tratando de no rozarla.
No creo que haya algo más sutil
Que el olor de los buenos falsos.
Ni algo más imprescindible
Que el amor antes del sacrificio.
No creo que los árboles estén de acuerdo
Con todo lo que se plasma en sus almas.
Ni creo que sirva de algo saber
Que todo dolor tendrá su recompensa
Si ya el dolor ha aniquilado tus esperanzas.
No creo en las sonrisas plásticas
Aunque haya heredado ese defecto.
A.N.L.
2009
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