Son ellos, mis poemas, la angustia
De todas las almas flageladas.
Las voces bajas del inconciente
Que avergüenzan a la conciencia.
Rasguños bestiales, hipersensibles
Suicidios aparentes, apartados
De toda realidad esperanzada.
Son huellas en caminos perdidos
Proezas del alma destruida y aplastada
Moribunda y frágilmente sostenida
Por miles de incógnitas aún no resueltas.
Son el vacío de las preguntas sin respuesta
Y el desprecio de todas las respondidas.
Son el filo de los cuchillos desafilados
Y la sombra de lo absolutamente reprimido.
Una risa atragantada de hipocresía
Una falta de derecho a la felicidad
Rostros desfigurados por ácidos pensamientos
Silencios, oscuros silencios en soledad.
A.N.L.
2009
De todas las almas flageladas.
Las voces bajas del inconciente
Que avergüenzan a la conciencia.
Rasguños bestiales, hipersensibles
Suicidios aparentes, apartados
De toda realidad esperanzada.
Son huellas en caminos perdidos
Proezas del alma destruida y aplastada
Moribunda y frágilmente sostenida
Por miles de incógnitas aún no resueltas.
Son el vacío de las preguntas sin respuesta
Y el desprecio de todas las respondidas.
Son el filo de los cuchillos desafilados
Y la sombra de lo absolutamente reprimido.
Una risa atragantada de hipocresía
Una falta de derecho a la felicidad
Rostros desfigurados por ácidos pensamientos
Silencios, oscuros silencios en soledad.
A.N.L.
2009
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